El caso que analicé en el módulo 2 fue el de la "víctima activa". Se trata de una clase de 28 alumnos de 11 años de edad media, de ellos el 54 % son chicas mientras que el 46 % son chicos. El ambiente en el grupo es agradable: mencionan que se sienten muy bien, tienen muchos amigos y es fácil estudiar en clase; no obstante, hacen referencia a la existencia de algunos conflictos entre compañeros.
En cuanto a la víctima, es una chica de la que 20 de sus compañeros declaran que sufre acoso y ella misma lo confirma exponiendo su malestar con esta situación. Esta alumna está totalmente aislada ya que casi el 75 % no quiere sentarse compartir mesa con ella y ninguno afirma juntarse con ella. Según los testigos, esta alumna sufre acoso debido a las características asociadas a su comportamiento (muy activo e impulsivo) y la ausencia de habilidades sociales.
MEDIDAS
Para comenzar, expondré las características del centro donde ejerzo que perfectamente podría ser el de la chica del caso analizado. Se trata de un centro público situado en la zona del corredor del Henares. El nivel socio-económico del barrio es medio-bajo debido al aumento de la inmigración en los últimos años. El centro se significa por su neutralidad ideológica, independiente de cualquier grupo político, y por ser aconfesional. Además, se trata de un centro preferente para alumnos con discapacidad auditiva y también preferente de alumnos con trastorno del espectro autista.
Se ha elegido las siguientes medidas educativas puesto que se consideran adecuadas para alcanzar una mejor convivencia en el centro:
- Creación de sesiones para fomentar la inteligencia emocional y las habilidades sociales.
- Implantación de proyecto de patio.
- Participación en campañas solidarias.
- Colaboración con instituciones relacionadas con la diversidad.
- Realización de talleres de prevención y sensibilización de acoso escolar.
Estas medidas se relacionan con el Plan de Convivencia del Centro en el que aparece recogido que todos los sectores de la comunidad educativa tienen que participar. En este caso:
- alumnos implicados: alumna víctima, acosadores y observadores;
- equipo docente (equipo directivo, profesorado, EOEP, etc.);
- familias de todos los alumnos, tanto los implicados directamente en el caso como el resto de alumnado del centro;
- personal no docente (cuidadoras del comedor, actividades extraescolares, conserjería, administrativa, etc.).
Como ya indiqué en la actividad anterior número 2 (ver aquí), las líneas de actuación tendrán que ir dirigidas en todas estas direcciones.
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN
En este último apartado, se detallan los pasos adoptados. Serían los siguientes:
1. Programa de refuerzo para la alumna. Designar 2 ó 3 sesiones a la semana para desarrollar las habilidades sociales con esta chica y otros alumnos de similares características en pequeño grupo. Así mismo, se abrirá protocolo por tratarse de un posible perfil de alumna con déficit de atención y facilitarle, de esta manera, estrategias para el control de emociones así como para aumentar su concentración. La ayuda entre iguales (alumno@ prosocial y amig@ elegido por la alumna acosada) que desarrollé en la actividad 2 mejorará también el estado de la víctima.
A la vez, se considera la posibilidad de dedicar semanalmente una sesión a compartir emociones, experiencias y realizar dinámicas de grupo que fomentarán el sentimiento de grupo y reducirán los conflictos en el aula.
2. Proyecto de patio. Será conveniente llevar a cabo el proyecto de patios para asegurar que todos los niños están integrados y participan en las actividades que les gusta en horario de recreo. Desde jefatura de estudios se organizarán los turnos de patio para el profesorado y la organización de los espacios comunes poniendo a disposición de los alumnos el aula de la biblioteca para ofrecer punto de lectura, la sala de ordenadores así como el comedor para juegos de mesa y/o manualidades.
Identificar las zonas de riesgo y extremar la vigilancia de aulas, pasillos, entradas y salidas, comedor, etc. será imprescindible. Ante cualquier incidente se informará de forma directa al equipo directivo y tutor afectado.
3. Actividades para día/semana de concienciación sobre la diversidad. Aprovechando que el centro es preferente de auditivos y TEA, se informará sobre diferentes tipos de discapacidades incluyendo los tan frecuentes casos de trastorno de hiperactividad y déficit de atención, que tan de cerca toca a la protagonista de este caso en particular. Se trabajarán mediante talleres donde, organizados por nivel, se habrán preparado una serie de actividades (ejemplos: visionado de cortos, lectura de casos conocidos o cercanos, participación de padres, manualidades, etc.) para acercar las dificultades que pueden presentar compañeros del centro y aprender a respetarlos.
En este caso, se contará con la colaboración del personal de la asociación ASTOR. Como en otras ocasiones, varias personas con diferentes discapacidades participarán ofreciéndonos información sobre temas interesantes o dándonos su punto de vista para acercarnos a su realidad más inmediata.
4. Campañas solidarias. En estrecha relación con el punto anterior, se considera relevante fomentar la participación con los más desfavorecidos para cultivar los valores positivos. Se ofrecerá participar de forma voluntaria en campañas de recogidas de alimentos, ropa o juguetes o donación de dinero con las que colaboran numerosas ONGs destinadas a estos fines como Cruz Roja, Cáritas, etc.
5. Realización de proyectos de prevención y sensibilización del acoso escolar. Se solicitarán charlas informativas a la policía local sobre el tema, así como la participación del centro en el "Programa Ciberexpertos" llevado a cabo por el cuerpo de policía nacional que guiarán a padres, profesores y alumnos sobre el uso responsable de las TICs.
6. Seguimiento de la situación del grupo. En un período a corto-medio plazo, se pasará de nuevo el programa "Sociescuela" para conocer cómo se van desarrollando los acontecimientos en este grupo-clase. Será muy importante tener en cuenta la información que esta aplicación aporta para reestructurar la organización del aula.
7. Reunión con el Equipo de Orientación. Como tutora, me reuniré con la orientadora y/o PTSC del centro para analizar como se está tratando esta situación, mejorando aquellos puntos que aún no se han llevado a cabo o no han sido conseguidos y continuando con los que tienen buenos resultados. Así mismo, se establecerá una reunión con la orientadora a la que acudirán los alumnos implicados (tanto la víctima como los acosadores y observadores frecuentes) y realizaremos una puesta en común de la situación actual, toma de conciencia de los hechos y valoración de los acuerdos logrados.
8. Actualización de los documentos de centro. Al finalizar el curso, todo el equipo docente deberemos reflejar por escrito todos los cambios que han afectado en la Memoria Anual de Centro. Sería conveniente aprovechar este tipo de acontecimientos para recoger propuestas de mejora a incluir en la PGA de cara al próximo curso escolar.